domingo, 26 de noviembre de 2017

Taller de Arte y Meditación con Mandalas

Siempre me gusta buscar nuevas alternativas que me ayuden a relajarme ya que vivimos en el estrés producido día a día ya sea en la vida personal como en la laboral, así que este taller vino como caído del cielo.

Dictado por Ivonne Garzón, quien además de ser conferencista y relacionista pública de eventos sobretodo de tipo social, es la creadora y directora de Kidala Ecuador, organización dedicada “Al encuentro personal por medio del Arte y la Meditación”. Entre sus productos ofrece talleres, cuadros, murales y sus libros de Arteterapia con Mandalas, que en el 2016 fue uno de los más vendidos en el Ecuador. 

Pero ¿De qué se tratan los Mandalas? Para los que aún no los conocen, son dibujos que tienen una fuerte simetría; Su origen es en la India y su nombre en sánscrito significa rueda o círculo. Cada uno de ellos tiene una interpretación diferente, dependiendo de sus formas, y de los colores que se utilicen. Estos se pueden utilizar como una forma de test proyectivo para ver lo que cada persona está sintiendo.

Esta técnica es apta para todo el mundo desde los más pequeñitos hasta los más grandes, y es una herramienta para meditar que se utiliza para buscar el equilibrio con uno mismo y el balance espiritual, a través de una interiorización personal.

Para dibujarlos, Ivonne nos dio unas instrucciones muy sencillas, aunque nos indicó que no hay un patrón exacto a seguir, ya que la idea es que hagamos el dibujo sin pensar y que nos dejemos llevar por nuestro subconsciente, para luego colorearlo de igual manera libremente.

Utilizamos marcadores Sharpie, conocidos por su calidad al momento de pintar, lo que hizo aún más divertida la experiencia, y el tiempo se pasó volando.
El taller está recomendadísimo, pues además de la arteterapia con mandalas, incluye momentos de meditación aprendiendo a respirar, así que si alguno está interesado en aprender más sobre este gran mundo puede ponerse en contacto con Kidala, en sus redes sociales, como @KidalaEcuador.

jueves, 9 de noviembre de 2017

Hacia los Frailes en el Parque Nacional Machalilla

Los Frailes es una playa que pertenece al Parque Nacional Machalilla aproximadamente de unos 3 kilómetros desde Punta Cabuya hasta Punta Los Frailes.

Una de las formas de ir es desde Puerto López, si se viaja desde Guayaquil se puede tomar el bus de la Cooperativa Jipijapa que es la única que te lleva directo a Puerto López, ya aquí se puede tomar un taxi o uno de los buses de regreso de la misma Cooperativa Jipijapa que pasa por la carretera por sólo 0,50 centavos por persona y decirles que te dejen en la entrada de Los Frailes.

En Puerto López existen varios hoteles que se ajustan a cada bolsillo, nosotros nos hospedamos en el hostal Nantú (en el cual ya me había hospedado hace unos dos años aproximadamente cuando fui a ver a las ballenas), este lugar tiene un estilo rústico único, y cuenta con una piscina y jacuzzi el cual puedes usar hasta las 22:00. El hospedaje oscila entre los $25 a $30 dólares dependiendo de la habitación y todas cuentan con tv-cable, aire acondicionado y agua caliente. Sólo como observación nuestras camas estaban un tanto duras y en el restaurante además de los desayunos y las bebidas solo hay pizzas, eso sí de todos los estilos, pero sólo pizza al fin y al cabo.

Así que fuimos en búsqueda de mariscos y encontramos en el centro (que queda a unos 5 minutos de Nantú) un restaurante llamado Sadhana, y debo decir “Mis felicitaciones al Chef!” Una comida deliciosa, los platos están alrededor de $6 a $10, y nos deleitamos con su ceviche de pescado, sus cazuelas, camotillo, camarones al ajillo… La verdad es que aún recuerdo ese sabor en mi paladar.

Empezamos el viernes el recorrido por el cual se armó el viaje, la visita a Los Frailes, la entrada es gratuita, sólo hay que registrarse con el número de la cédula de identidad o pasaporte y los guías te explican las dos formas de recorrido:
  • El primero es tomar una de las trici-motos que se encuentran ahí mismo las cuales te llevan directamente a la Playa de Los Frailes por 0,50 centavos; o,
  • El segundo es ir a pie y caminar unos 500 metros y desviarse por un sendero al lado derecho en donde se visitan dos playas más como son Playa Prieta mejor conocida como Playita Negra y La Tortuguita, y un mirador antes de llegar a Los Frailes.
¿Ya adivinaron cual ruta decidimos realizar? Obviamente nos encantamos por la segunda opción. En este recorrido el paisaje era desértico, lleno de un bosque seco con cactus finos, árboles como palosanto, y animalitos como lagartijas por todo el sendero, pero el clima nos acompañó ya que no hacía sol y estaba relativamente fresco.


Luego de unas subidas de lomas, llegamos al primer mirador llamado “Islote Sucre”, que permite observar un paisaje bellísimo con un islote en medio del mar, luego de la respectiva parada para el descanso y las fotos, se tiene más empuje para continuar, otra caminada más y llegas a la primera playa: “Playa Prieta” o “Playita Negra”, justamente llamada así porque su arena es negra y en los huequitos se veían un sinnúmero de cangrejitos, sus aguas son transparentes con un color verde-azul claro; En esta playa está prohibido bañarse, sin embargo algunas personas lo estaban haciendo en la orilla dado que aparentaba estar calmada. Debo decir que fue mi playa favorita, estar sentada en una piedra observando el mar y respirando aire fresco te hace pensar en la suerte de poder disfrutar estos paisajes naturales. 
Pero teníamos que seguir avanzando así que regresamos al sendero para continuar hacia la segunda playa “La Tortuguita”, en esta hay muchas formaciones rocosas, y definitivamente no se debe bañar aquí, ya que tiene una corriente demasiado fuerte, pudimos observar un pelícano inmenso que estaba posando para nosotros en el mar. La verdad en un principio estábamos confundidas y creíamos que habíamos llegado a los Frailes, pero pronto nos dimos cuenta que aún teníamos que continuar un poquito más.
Y entonces encontramos el letrero con las flechas una hasta el mirador “Las Fragatas” y la otra a nuestro destino! Subimos hacia el mirador, y ¡Que vista tan maravillosa! Desde aquí se puede observar toda la Playa de Los Frailes y el Parque Nacional de Machalilla, dicen que desde junio a septiembre es posible ver a las ballenas que llegan a esta playa.
Y bueno luego de nuestro recorrido de casi dos horas, llegamos a la anhelada “Playa de Los Frailes”, su arena es bien clara, casi blanca, y aquí sí está permitido bañarse, aunque de todas formas es preferible nadar cerca, ya que la corriente y las olas son bastante fuertes. Dado que el clima estaba un poco friecito, preferí deleitarme recostada en la arena con mi parasol, disfrutando de la tranquilidad del lugar dado que no había mucha gente.

A partir de las 16:30 a 17:00 los guardias informan que se debe salir de la playa ya que sólo hasta esa hora se puede estar ahí. Si no has ido en auto, puedes volver a tomar una trici-moto por 0,50 centavos o un taxi por $1, que te vuelve a dejar en la entrada del Parque, y aquí esperar el bus de la Cooperativa Jipijapa que te deja en el centro de Puerto López.

Les recomiendo llevar comida y agua ya que dentro de la Playa como tal no se vende nada. Además llevar bloqueador y usarlo aunque parezca que no hace sol, llevar también gafas, sombrero y parasol.